Un mismo edificio se presta a muy
diferentes interpretaciones fotográficas.
La luz, el clima, el entorno y la
posición de la cámara son todos los factores que afectan a su apariencia.
Determine estos factores con cuidado para que complementen el estilo, la
historia, la función y la atmósfera emocional del edificio. Busque lo que tiene
de especial. ¿Altura? ¿Forma? ¿Color? ¿Función? Trate de mostrar las
características fundamentales. No fotografíe una construcción es en ruinas
igual que un rascacielos.
Fotografía de Enrique Urrejola. |
La climatología es algo
espectacular porque los edificios ganan en condiciones climáticas infrecuentes
o poco comunes. Los cielos encapotados y las nubes tormentosas dan a las
fotografías de arquitectura un aire a veces amenazador, a veces melancólico,
pero siempre interesante.
Las perspectivas extremas tienen
ventajas y desventajas, si inclinamos la cámara hacia arriba para tomar la cima
de un edificio alto, las líneas verticales de la fotografía se harán
convergentes, efecto especialmente evidente cuando utilizamos un gran angular.
Este efecto de perspectiva extrema hace que los edificios altos parezcan
proyectarse hacia el azul infinito, lo cual da gran impacto a la fotografía.
Para reducir la convergencia, tome la fotografía desde una posición que le
permita nivelar la cámara y evite inclinarla hacia arriba.
Desplácese, por ejemplo, a un
punto más alto o más distante, para reducir la inclinación de la cámara. O
renuncie a mostrar la cima del edificio.
Un edificio con las paredes de
cristal refleja la luz dorada del sol poniente mezclada con su propia
iluminación interior, su fachada no parece la misma durante el día. Aproveche
las diferentes horas del día para conseguir el mejor efecto posible.
Si se trata de estructuras de
tonos claros o medios, podemos crear con filtros un inquietante contraste entre
el edificio y el cielo. Los filtros polarizadores oscurecen el cielo.
Muchos edificios se integran en
su entorno. Si los aislamos habremos perdido gran parte de su interés. Elija un
ángulo de toma desde el que se perciban detalles significativos del entorno que
ayuden a definir el edificio.
La arquitectura es la ciencia de
los detalles. Estos pueden reflejar el período y el estilo del edificio y muchas veces constituyen mejores temas fotográficos que la construcción el
conjunto.
Para fotografiar interiores con
luz disponible, necesitaremos un gran angular y las ISO un poco altas. Para
uniformar la iluminación en profundidad de una habitación, utilice un flash
reflejado. Recuerde siempre que los colores se alterarán si el tipo de luz que
hay no es tomada en cuenta, a menos que se usen los filtros correspondientes.
Escrito por: Alejandro Glade R.
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