miércoles, 15 de abril de 2015

La fotografía y la arquitectura.


Un mismo edificio se presta a muy diferentes interpretaciones fotográficas.

La luz, el clima, el entorno y la posición de la cámara son todos los factores que afectan a su apariencia. Determine estos factores con cuidado para que complementen el estilo, la historia, la función y la atmósfera emocional del edificio. Busque lo que tiene de especial. ¿Altura? ¿Forma? ¿Color? ¿Función? Trate de mostrar las características fundamentales. No fotografíe una construcción es en ruinas igual que un rascacielos.


Fotografía de Enrique Urrejola.


La climatología es algo espectacular porque los edificios ganan en condiciones climáticas infrecuentes o poco comunes. Los cielos encapotados y las nubes tormentosas dan a las fotografías de arquitectura un aire a veces amenazador, a veces melancólico, pero siempre interesante.

Las perspectivas extremas tienen ventajas y desventajas, si inclinamos la cámara hacia arriba para tomar la cima de un edificio alto, las líneas verticales de la fotografía se harán convergentes, efecto especialmente evidente cuando utilizamos un gran angular. Este efecto de perspectiva extrema hace que los edificios altos parezcan proyectarse hacia el azul infinito, lo cual da gran impacto a la fotografía. Para reducir la convergencia, tome la fotografía desde una posición que le permita nivelar la cámara y evite inclinarla hacia arriba.





Desplácese, por ejemplo, a un punto más alto o más distante, para reducir la inclinación de la cámara. O renuncie a mostrar la cima del edificio.







La dirección de la luz es de la mayor importancia para poner de relieve dos de las características principales  de todo edificio, forma y volumen. La iluminación frontal o dorsal es la que mejor muestra la forma, mientras que la iluminación lateral es la mejor para resaltar los volúmenes, porque crea sombras que definen los planos y la profundidad del edificio.



Un edificio con las paredes de cristal refleja la luz dorada del sol poniente mezclada con su propia iluminación interior, su fachada no parece la misma durante el día. Aproveche las diferentes horas del día para conseguir el mejor efecto posible.


Si se trata de estructuras de tonos claros o medios, podemos crear con filtros un inquietante contraste entre el edificio y el cielo. Los filtros polarizadores oscurecen el cielo.


Muchos edificios se integran en su entorno. Si los aislamos habremos perdido gran parte de su interés. Elija un ángulo de toma desde el que se perciban detalles significativos del entorno que ayuden a definir el edificio.







La arquitectura es la ciencia de los detalles. Estos pueden reflejar el período y el estilo del edificio y muchas veces constituyen mejores temas fotográficos que la construcción el conjunto.






Para fotografiar interiores con luz disponible, necesitaremos un gran angular y las ISO un poco altas. Para uniformar la iluminación en profundidad de una habitación, utilice un flash reflejado. Recuerde siempre que los colores se alterarán si el tipo de luz que hay no es tomada en cuenta, a menos que se usen los filtros correspondientes.





Escrito por: Alejandro Glade R.

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