miércoles, 15 de abril de 2015

Como debe trabajar el fotógrafo en ocasiones especiales.


Los cumpleaños, las entregas de títulos, las bodas, etc. Suponen situaciones especiales porque implican un punto crítico de transición en la vida de alguien. Las fotografías de estos acontecimientos asumen una importancia emocional como recuerdos nostálgicos de aquel día especial.



La mayoría de las ceremonias son solemnes, formales y se desarrollan con rapidez; Ud. no tendrá una segunda oportunidad para recuperar las ocasiones que pierda. Así pues, esté siempre alerta. Explore el lugar de antemano, compruebe la iluminación (las luces de tungsteno o fluorescentes requieren un cuidado especial para una reproducción equilibrada de los colores), ensaye posibles localizaciones de la cámara y busque posibles problemas imprevistos.



Evite ser el único fotógrafo “oficial”, a menos que tenga una gran confianza en su habilidad.

Si se trata de interiores, decida si va a utilizar un flash o se conformará con la luz ambiente. Esta última conserva la atmósfera especial de la situación, pero si es demasiado débil, se corre el riesgo de que las fotografías sean de escasa calidad, a causa de la  sub-exposición y de los movimientos de la cámara. Si tiene dudas, utilice un flash electrónico con las pilas nuevas o recién cargadas, siempre es conveniente llevar algunas de repuesto. Asegúrese de antemano de que no habrá inconvenientes para utilizar el flash en los templos durante las ceremonias.





Lleve consigo un teleobjetivo zoom o un gran angular, aparte del normal. El zoom le permitirá encuadrar con facilidad, sin tener que maniobrar entre la gente. El gran angular le servirá para los planos generales, especialmente en interiores. Con un objetivo normal rápido, 50mm. por ejemplo, pueden tomarse fotografías con luz ambiente sin ninguna dificultad.




Si se encuentra aprisionado en la multitud siempre podrá estirar los brazos por encima de las cabezas y apuntar la cámara hacia abajo a ciegas y también mirar por la pantalla LCD. Utilice un objetivo normal o gran angular para estar seguro de encuadrar al sujeto.




Componga historias fotográficas porque en la mayoría de las ocasiones especiales contienen una
secuencia de acontecimientos claramente definida que las fotografías pueden documentar. Empiece la historia por los preparativos y vaya aumentando paulatinamente el interés. Continúela hasta que los invitados se hayan ido.







Las fotografías espontaneas se consiguen deambulando disimuladamente  con la cámara dispuesta y tome una instantánea cuando descubra una escena interesante. Busque a los invitados más jóvenes y más viejos y esté atento para descubrir situaciones infrecuentes.








Todo el mundo sabe lo que sucede a la vista del público, pero no todos adivinan lo que sucede entre bastidores. Pida permiso para entrar donde el público no tiene acceso y sorprenda al cura o a la novia maquillándose.









Póngase en posición antes de que empiece la ceremonia. Asegúrese de tener un buen campo de visión. Enfoque de antemano sobre el lugar de la acción y tenga todos sus accesorios dispuestos y a mano.











Todas las ocasiones especiales contienen detalles simbólicos. Tome un primer plano de una mano
apretando el diploma febrilmente o tome un primer plano de las argollas de matrimonio en las manos de los novios.










Las únicas fotografías con pose que quizá tenga que tomar serán retratos de grupo de los principales protagonistas del acontecimiento. Son los personajes clave de la historia y el retrato que subrayar este hecho. Por otro lado, existen vínculos muy estrechos entre ellos, por lo que las fotografías en que aparezcan todos juntos serán muy apreciadas.



Escrito por: Alejandro Glade R.

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