Escrito por: Alejandro Glade R.
Alguna vez has visto una muy buena fotografía con humo. El humo puede estar perfectamente iluminado con un fondo sólido o con colores que logren una buena composición, la foto del humo mismo, no es posible poder duplicarlo. Por eso fotografiar el humo es difícil debido a su naturaleza impredecible, afortunadamente, no se necesitan equipos especiales. Una vez que practique y estudie de cómo encender y dar forma al humo, le irán saliendo cada vez mejores tomas.
ELEMENTOS NECESARIOS PARA FOTOGRAFIAR
HUMO.
Cualquier sesión de fotos,
necesita de una preparación previa. Haga una lista de todos los elementos que necesitará y configure todo de antemano.
Por lo general, deseará utilizar los siguientes suministros cuando trabaje con
fotografía de humo:
Fondo negro: que puede ser un
telón de fondo, un fondo negro puro ayuda a mezclar el humo en sus imágenes con
mayor facilidad. (También puede minimizar el tamaño de fondo requerido usando
un teleobjetivo).
Si es posible, use un teleobjetivo en su cámara. Esto ayudará a minimizar el fondo requerido y facilitará el control de la composición.
La tarjeta de memoria extra es lo
de siempre, ya que al fotografiar humo, se capturará muchas imágenes.
Flash o lámpara: Y debe de ser
una fuente externa si su cámara no cuenta con flash incorporado.
Incienso: También se pueden usar
otras opciones, pero el incienso es
bueno porque proporciona una fuente de humo de combustión prolongada, y no
alcanza a activar un detector de humo o un sistema de rociador contra incendios.
Reflector (opcional)
Trípode: Aunque es posible disparar sin uno,
un trípode nos ayuda y nos garantiza la estabilidad y mantiene la cámara firme
cuando necesitamos alejarnos y hacer cambios.
Una vez que haya reunido todos estos
elementos, habrá que instalarlos en un lugar oscuro. Si es necesario, espere hasta que esté naturalmente oscuro, como también debe evitar trabajar cerca de ventanas abiertas. Debe
recordar que el humo se dirige fácilmente, e incluso con la más mínima brisa de
aire, el humo se moverá, así que siempre asegúrese de apagar ventiladores y
cubrir cualquier ventilación que pueda causar problemas con el humo durante la sesión.
Si es posible, use una habitación fresca con un techo alto para dejar que el
humo se disuelva.
FOTOGRAFIANDO HUMO
Durante este proceso dispararemos
siempre en formato RAW. Esto hará que el post-procesamiento sea mucho más fácil
y hará que tengamos la mayor cantidad de información posible. Sin embargo, si
no planea editar sus imágenes, puede considerar el formato JPEG.
Con los disparos y los cambios de
ubicación de la cámara, la configuración de la cámara con seguridad variará según
la ubicación. Por eso, hay algunas especificaciones que hay que tener en
cuenta. Su configuración ISO debe colocarse en la opción más baja posible y la
velocidad de obturación más baja que la configuración normal, con 1/250 de
segundo como un buen punto de partida.
Al igual que en la fotografía
deportiva, el enfoque automático no es una buena opción. El humo se está moviendo
continuamente, por lo que deberá asegurarse de que su enfoque esté en el modo
manual. Comience por enfocarse en la punta del incienso, usando una
configuración de iluminación tenue. Prepárese para experimentar, porque lo que
funciona para algunos fotógrafos no necesariamente funciona para otros. Siga
experimentando hasta que los ajustes y la configuración de la cámara, sea la
ideal.
Puede que solo sea incienso, pero
nunca querrá instalarlo en un lugar donde se almacenen sustancias químicas u
otros materiales inflamables. Una buena regla general es tomar precauciones durante la sesión de fotos. Idealmente debiera
prestar atención especial cada 20 a 30 minutos. Esto también le dará el tiempo
para abrir cualquier puerta o ventana para dejar salir los humos acumulados dentro
de la habitación.
Aunque no necesita mucho espacio
para su configuración, normalmente necesitará aproximadamente un metro y medio
entre la cámara y el fondo. Su fuente de luz nunca debe estar directamente
delante del fondo; siempre debe colocarse hacia la izquierda o hacia la derecha
para evitar que la luz impida una buena toma. Un gran punto de partida para su
fuente de luz es entre 30 y 45 grados del espacio donde está el humo, el
incienso (u otra fuente de humo) debe estar en el medio o centro y la cámara
apuntando directamente hacia el fondo.
PROCESAMIENTO FINAL DE LAS FOTOS
OBTENIDAS.
Para la mayoría de los
fotógrafos, la diversión comienza durante la etapa de post-procesamiento o
etapa final. Durante esta etapa se puede eliminar las áreas de humo no
deseadas, cambiar el contraste, los niveles, las curvas y otros aspectos, hasta
que las luces y sombras reflejen el aspecto que está tratando de lograr. ¿Está
buscando algo diferente con el mismo
fondo negro y humo blanco? Puede como procesamiento final, intentar invertir la imagen (Imagen>
Ajustes> Invertir) o use máscaras de capa para cambiar los colores de su
humo. Las posibilidades son infinitas, y lo único que puede limitar su
creatividad es usted mismo, así que juegue con la imagen hasta que logre algo
interesante.
A pesar de las dificultades que
puedan surgir, el fotografiar el humo puede ser una labor muy entretenida y
divertida. Muchas veces, es impredecible cuando capturamos un disparo
increíble; Pero tiene el potencial de ser todo un gran éxito. Entonces, si bien
pueden suceder algunos contratiempos
durante el proceso, los aspectos
positivos que tendrá su obra final, superarán con creces cualquiera de los
problemas que haya tenido durante todo el proceso.
Escrito por: Alejandro Glade R.
