Por: Alejandro Glade R.
Normalmente o la mayoría de las veces nos dejamos llevar por las exigencias técnicas de la mayoría de las cámaras. Si queremos comenzar como nuevo fotógrafo es importante que desarrollemos nuestras propias habilidades para la composición. Será la clave de tu poder para las hacer una gran fotografía.
Como primera cosa debemos saber
que es una composición, normalmente los principiantes tienen un conocimiento
equivocado en esta habilidad y que no es muy fácil i imposible de mejorarla.
Foto Alejandro Glade R. Holanda
¿Que es la composición?
Una composición no es una serie
de reglas que debemos seguir. La regla de los tercios, las líneas principales y
la simplicidad son pautas que tienen el único propósito de hacernos ver aquello
que antes no veíamos.
Todas estas "reglas"
nos hacen conscientes de lo que debemos respetar como básico. La regla de los
tercios, por ejemplo, nos enseña a ver nuestro marco en tres secciones
separadas, vertical y horizontalmente. Las líneas principales abren nuestros
ojos a todas las líneas visuales que nos rodean.
Nuestra mayor culpa sería…
Si sólo nos preocupamos únicamente
en las
reglas de composición, estamos permitiendo que nuestra visión sea
limitada. Lo que Ud. debe hacer es utilizar estas reglas de composición para lo
que están destinadas, abrirnos los ojos
y aprender a observar.
Entonces, ¿cómo debemos actuar al
abrir los ojos para capturar la mayor belleza visual posible? ¿Y cómo podemos
hacerlo rápidamente siendo nuevos en el arte de la composición?
Esto que les estoy diciendo en
esta publicación servirá para guiarles por el camino para mejorar. Les
entregaré estas formas sencillas pero efectivas de abrir los ojos y aprender a
ver (porque muchas veces miramos pero no vemos), en consecuencia, esto hará que
mejoraremos nuestras composiciones.
1. ¿Que espacio visual tenemos?
Cada una de las tomas que hacemos
están compuestas de un espacio visual. Tenemos un tema, fondo, primer plano y
elementos secundarios.
Foto Alejandro Glade R. Amsterdam
Es la disposición de estos lo que
determina el impacto en el espectador.
La mayoría de los principiantes
componen sus fotografías de la siguiente forma: ven un sujeto, apuntan su
cámara hacia el sujeto y toman la fotografía.
Por lo que estas composiciones
tienden a tener al sujeto en el centro con poca atención al fondo, al primer
plano o a los objetos a la izquierda o a la derecha. Como resultado, la imagen
tiende a parecer desordenada y difícil de seguir.
El primer paso para mejorar tus
composiciones es simple. Toma conciencia de todo el espacio visual dentro de tu
marco.
Encuentre el sujeto que desea
capturar y luego procure observar todos los elementos dentro de su encuadre.
¿Qué objetos están a la izquierda
de tu sujeto? ¿Qué tal la derecha? ¿Arriba? ¿Abajo?
¿Qué colores están presentes?
¿Cuáles llaman más la atención? ¿Cuáles pasan desapercibidas y quedan ocultas?
Este reconocimiento nos permitirá
controlar mejor la composición.
No podemos cambiar lo que no
sabes que existe, por lo que hay que trabajar con lo que realmente vemos.
Por lo que debemos empezar de
forma sencilla explorando el mundo visual que nos rodea. Cuando descubramos una
gran fotografía u obra de arte, analízala. ¿Qué haremos como fotógrafos con el
espacio que tenemos al frente?
Todos los fotógrafos tenemos más
o menos el mismo visor. Pero son pocos los que logran convertir ese espacio
vacío en algo impresionante.
Para ser grande tenemos que
entender que el control sobre este espacio visual es la clave. Por lo que
debemos controlar este espacio. El control de este espacio visual nos permite
guiar al espectador exactamente donde queremos. Tú muestras lo atraerá la
mirada. Tú muestras lo que mirarán primero. Y tú con lo que muestras induces cómo
responderán emocionalmente.
El saber cómo controlar y guiar
al espectador, será solamente por la intuición.
Existen varias técnicas que le
permiten hacer precisamente eso. Exploremos más de ellos…
2. Debemos encontrar y acentuar
patrones.
Si no tenemos luz, tendremos un
marco 100 por ciento negro. En la medida que vamos agregando luz, comienzan a aparecer
las líneas y las formas. Y con esto, aparecen los patrones.
Encontrar patrones visuales y
responder a ellos es un hábito natural de nuestra mente.
Foto Alejandro Glade R, Alemania |
Los objetos del mismo tamaño, color, forma o intensidad de luz tienden a clasificarse como similares. Esto permite que nuestra mente flote más allá de estos elementos similares hasta la siguiente novedad visual.
¿Qué pasa cuando miramos un paisaje?
Hay miles y miles de hojas, ramas, pero tu mente filtra este exceso y genera
una forma: la típica construcción y los árboles que dibujan los niños en el
colegio cuando están chicos.
Sin embargo, cuando nuestra mente
mira una fotografía, los patrones se vuelven mucho más difíciles de encontrar.
Sin la capacidad de ver la
“profundidad” en una imagen, todo se comprime en una sola dimensión. Si la
imagen no está compuesta de manera que esta toma unidimensional sea fácil de
captar y utilice patrones, muchos la pasarán por alto.
La forma de evitar esto es
componer sin desorden.
Los patrones están por todas
partes. Ser más consciente de estos patrones hace que la composición sea mucho
más fácil.
Los patrones crean simplicidad,
lo que hace que los espectadores encuentren su fotografía más fácil de digerir.
Al atraer a los espectadores con un patrón, puedemos guiarlos de esquina a esquina,
permitiéndoles explorar las sutilezas de la imagen.
3. Facilitar la visión de
entrada.
Lo más difícil en una composición
es lograr que el espectador “entre” en el encuadre. Una vez logrado esto, todo
lo demás es secundario.
Afortunadamente, el uso de
introducciones hace que este proceso sea bastante sencillo.
Las introducciones son
simplemente señales visuales que guían a los espectadores hacia el contenido de
su marco. Están construidos de la misma manera que construirías una
introducción al mundo físico real.
Si quieres que tu casa luzca
acogedora, ¿dejas la puerta abierta o cerrada? Cuando saludas a un amigo,
¿cruzas los brazos formando barreras horizontales o abres los brazos en una
imagen diagonal, produciendo líneas imaginarias hacia tu cuerpo?
Foto Alejandro Glade R. Holanda
Las entradas guían al espectador
desde las esquinas del marco hacia las áreas interiores. Suelen formar líneas
imaginarias que guían a los espectadores.
Una figura en primer plano que
mira hacia el centro del encuadre es un ejemplo típico, al igual que un arco en
silueta que lleva a los espectadores a mirar dentro del contenido del contorno.
El uso de introducciones hace que
las composiciones sean más fáciles de entender, ya que brindan un camino rápido
y fácil a seguir para los espectadores. En lugar de observar la imagen y tratar
de determinar qué mirar, los espectadores siguen intuitivamente la
introducción. Esto hace que la comunicación visual sea más fácil y eficiente.
Sin embargo, ni siquiera la mejor
introducción salvará una fotografía que sea demasiado compleja para que los
espectadores la comprendan.
4. Mantener una imagen simple sin
importar la complejidad de la composición.
Es fácil tomar fotografías con
docenas de elementos diferentes dentro del marco. Captar una imagen con varios
elementos cuidadosamente estructurados en un todo coherente y simplista es
mucho más difícil.
¿Cómo compondremos imágenes con sencillez?
Para partir, recordemos que la
fotografía se compone de espacio visual. Y no todo este espacio visual es
igual. Algunos elementos destacarán másque otros.
Y elementos de los más diversos
chocarán entre sí.
Muchos serán los colores
diferentes que competirán por la atención, al igual que varios objetos de
diferentes formas, tamaños y profundidades.
Al eliminar la multiplicación de
elementos variables y centrarse en unos pocos, simplifica su imagen.
¿cómo se aísla, además de
utilizar poca profundidad de campo o perspectiva?
5. Debemos buscar y controlar las
señales visuales más importantes.
Cuando muchos piensan en
simplicidad, generalmente les viene a la mente la idea de poca profundidad de
campo y perspectiva. Disparar desde abajo o desde arriba funciona muy bien para
reducir el desorden del fondo y centrar la atención del espectador en el
sujeto.
Las señales visuales fuertes
influyen mucho más que las debiles.
Los colores extremadamente
brillantes, las trampas de luz (áreas de brillo extremo rodeadas de áreas más
oscuras) y las formas fuertes son ejemplos de señales visuales fuertes que
atraen naturalmente nuestra atención.
Foto Alejandro Glade, Kinderlijk Holanda
Las señales visuales fuertes, sin
importar si están en el fondo de una imagen de poca profundidad de campo tomada
desde arriba, robarán toda la atención.
Cuando tienes múltiples señales
visuales fuertes combinadas dentro de un cuadro, tiendes a producir confusión y
evitación.
Evite esto asegurándose de que la
señal visual más fuerte sea su tema principal.
Si otros elementos secundarios
tienen fuertes señales visuales, trabaje para eliminarlos o minimizarlos a
través de su composición. Párese de puntillas, agáchese o utilice una distancia
focal diferente que elimine estas señales visuales.
Esto simplificará su imagen y
producirá ese efecto de "foco" que guía a los espectadores
exactamente hacia lo que desea.
6. Como será el marco
Aquí hay una pequeña revisión
rápida de la composición. Cuando sales y tomas fotografías, ¿qué estableces
como las cuatro esquinas de tu encuadre?
Si eres como la mayoría, confías
en el visor de tu cámara para hacer esto. Si bien es conveniente, obligarse a
ver el mundo a través del visor de su cámara le quita control y creatividad…Pero
está también la edición posterior…
Básicamente, estás siguiendo las
pautas del "encuadre" de tu cámara e intentando con todas tus fuerzas
llenar este encuadre con lo que se puede etiquetar como una composición
"hermosa".
¿Dónde quieres que estén las
cuatro esquinas del marco?
Una vez que haya decidido esto,
use su cámara como lo que es, un instrumento o herramienta. Capture la imagen y
visualice la relación de aspecto exacta. Aunque es posible que su cámara no
cree la relación de aspecto que desea, un recorte rápido en cualquier editor de
fotografías puede solucionar este problema en segundos.
7. La libre interpretación
Nos hemos centrado bastante en
controlar la experiencia visual de los espectadores. Si bien esto puede parecer
un enfoque extraño para la fotografía, la composición no es más que el diseño
de la experiencia visual de un usuario. Grandes composiciones crean grandes
fotografías.
Una gran composición es más que una simple
imagen llena de instrucciones. El verdadero arte de la composición está en la definición.
Foto Alejandro Glade, Amsterdam |
Hay que componer para guiar al espectador hacia tu encuadre. Hay que simplificar para no confundir ni molestar. Pero también queremos que el espectador sea un participante activo en el trabajo visual.
Una imagen fácil de entender
suele ser tan aburrida como una imagen complicada y demasiado difícil. Las
grandes composiciones, aunque suelen ser visualmente simples, contienen un
elemento que las define. Un elemento de intriga. Un elemento sobre el que, si
preguntas a 1.000 personas, obtendrás 1.000 interpretaciones únicas.
Es aquí donde está la verdadera
belleza de una composición. Porque yo creo que la belleza, está en los ojos del observador.
Escrito por: Alejandro Glade R.