miércoles, 3 de diciembre de 2014

Pasos para buenas fotografías en interiores.

 Cuando uno quiere una buena fotografía, se tiene que decidir de antemano cuál es el propósito de la imagen que se está a punto de hacer. ¿La imagen está destinada a mostrar el diseño de interiores, la construcción, las terminaciones, el mobiliario, o tal vez el suelo o en el techo?  Tal vez una  empresa de iluminación lo contrató para cubrir su último proyecto? Trate de mirar igual que los clientes y ver qué es lo que quieren comunicar con las imágenes. Hay una gran diferencia si se fotografía con un lente gran angular para poder dar una visión general del espacio o del punto de vista que quiera llamar la atención.

Interior de Iglesia, fotografía de Enrique Urrejola
En este artículo, vamos a tratar los pasos y técnicas fotográficas que usted puede considerar para hacer las más impresionantes fotografías de  interiores.

Al fotografiar un interior, vemos el espacio a través de nuestros ojos, y tenemos un espacio con un diseño.  El diseñador puede querer que tengamos una visión general del interior para permitir que tengamos claro cuál es la distribución del lugar. El punto de vista de nuestra cámara será mucho mayor que la de un visitante. Para obtener una  buena cobertura, es posible que deseemos  hacer dos cosas, una visión general  y la distribución.

Al montar la  cámara, utilizaremos un robusto trípode con buenas posibilidades de nivelación. Es mejor utilizar un  trípode donde se puede ajustar todo de forma independiente. El dispositivo de nivelación incorporado en el trípode le dará un buen punto de partida. Busquemos patrones y  miremos las líneas que hay en el interior. Debemos asegurarnos que las líneas verticales permanecen verticales, de manera que las paredes no parezcan caerse y los muebles no deben verse deformes. Tenemos que darnos cuenta  que cuando transformamos  un espacio tridimensional  en una imagen plana, de dos dimensiones, la imagen tiene que ser agradable a la vista. Así que busque líneas de visión diagonal y clásicas, y además tratar de poner en práctica la regla de los tercios.

Fotografía interior de: Enrique Urrejola.
Posteriormente, buscaremos líneas horizontales que tengan relación con el marco de la imagen. Si las líneas horizontales están al mismo nivel con el marco de imagen, es perfecto.  No hay que olvidar que cualquier corrección de perspectiva vertical y horizontal en el post-procesamiento va a mermar en la resolución general de su imagen. El uso de un gran angular, hará la vida más fácil y le dará más flexibilidad en la elección de su posición. Además, la visualización en vivo es una de las  características de las cámaras actuales y muy necesarias con este tipo de fotografía. En los viejos tiempos, los fotógrafos analógicos  tomaban estas imágenes con grandes y voluminosas cámaras sin tener las posibilidades técnicas que tenemos hoy.

El objetivo gran angular y el trípode permiten una gran profundidad de campo mediante el uso de pequeñas aberturas.  Utilice un mando a distancia o un temporizador para evitar cualquier movimiento de la cámara.

Exterior, fotografía de Enrique Urrejola.
Encontraremos  grandes diferencias entre las zonas más claras y más oscuras de un interior, sobre todo cuando la luz del día está llegando. Si se utiliza el modo de centro ponderado promedio o valorativo de la exposición de la cámara, las paredes blancas y techos se verán opacos y grises, y las zonas de sombra perderán el detalle y el color. Una forma sencilla de conseguir que esto no ocurra es sobreexponer la imagen y oscurecer ciertas áreas en el post-procesamiento a modo de solución con nuestro laboratorio digital. La tasa de éxito depende del  contraste, la exposición y el rango dinámico de su sensor. Lo mejor es utilizar una combinación de técnicas analógicas y realzar el contraste digital en el post-procesamiento.

Mediante la adición de luz a las zonas más oscuras, el contraste general  disminuirá, y el color y la claridad volverán  a las zonas de sombra. Obviamente, esto tiene que ser hecho de una manera sutil de manera que no se cambie la atmósfera natural del espacio.

Otra forma es la combinación de múltiples exposiciones en Photoshop. Para ello, se debe ajustar los  tiempos de exposición y tomar de 3 a 6 exposiciones, dependiendo del contraste general.  Asegúrese de que la cámara no cambia de posición durante las exposiciones y de que no hay objetos en movimiento en la imagen. Hay varios métodos con software automatizados para combinar estas imágenes de forma automática, pero el resultado final tiende a parecer muy artificial. Se Empieza con una o dos tomas sobreexpuestas de una  imagen y luego se ponen las más oscuras en capas una sobre otra mediante la selección de los aspectos más destacados y enmascaramos. Esto toma un poco de práctica pero al final funciona, obteniendo  resultados muy naturales! 

Un interior por lo general  tiene una amplia variedad de fuentes de luz. La luz fluorescente va a generar una imagen de color verdoso, mientras que la luz de tungsteno hará que la zona circundante de la fuente de luz sea de color café-rojizo. La luz del día entrante contiene una gran cantidad de azul, al igual que el flash. Es crucial ajustar el balance de blancos de la cámara con la mayor precisión posible,  el uso de la visualización en vivo y alguna interpretación cuidadosa es importante antes de hacer los disparos.

Interior de cocina, foto de: Steve Larkin.
Por lo general, el balance de color se inclinará hacia el tungsteno, y la cámara se debe establecer en la zona de 3000 a 4000 grados Kelvin.  Se necesitará algo de edición parcial en ciertas áreas para que nos  quede de un nivel aceptable. Por lo general, el efecto azul de la luz del día es aceptada y muy querida por los buenos resultados que se obtienen.

Espero que esto les dé un poco de orientación en los pasos que hay que tomar para mejorar nuestra técnica de fotografiar  interiores.  Practique bastante, el camino se encuentra!

Escrito por: Alejandro Glade R.



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