Por: Alejandro Glade.
La obtención de buenas fotografías a partir de las imágenes de televisión no es nada difícil si se toman en consideración algunas cuestiones básicas.En primer lugar la cámara sólo
puede reproducir la calidad de la imagen televisiva; esto quiere decir que las
fallas producidas por un mal ajuste del aparato o una recepción defectuosa, los
cuales pueden no ser molestos para el espectador, se reproducen con exactitud
en la fotografía.
En segundo lugar, se pueden captar sólo aquellos motivos que permanecen fijos o se mueven lentamente, lo que dependerá de la ISO de la cámara. La cámara debe situarse encima de un trípode estable y accionarse por medio de un disparador. La habitación debe estar completamente oscura, con el fin de eliminar luces extrañas, en especial los reflejos en la pantalla.
Para realizar estas fotografías, los objetivos más adecuados son aquellos con una focal entre 85 y 135mm, sin embargo, también se pueden obtener buenas fotos con el objetivo normal. Las focales algo más largas tienen la ventaja de permitir fotografiar desde una mayor distancia y con ello evitar distorsiones de la imagen.
La cámara debe situarse de tal manera que el plano de la fotografía se halle vertical con relación al centro de la pantalla, o sea, que pantalla y la cámara deben ser paralelas. El enfoque exige la mayor atención, ya que para poder disponer de un tiempo de exposición lo más corto posible sólo se puede mover el diafragma hasta conseguir que la proyección de la pantalla quede dentro del campo de nitidez.
Este modo de fotografía es bastante entretenido cuando se busca entretención dentro de la casa, con la posibilidad de fotografiar programas culturales, se pueden obtener imágenes muy buenas de lugares que a lo mejor nunca visitaremos…
Escrito por: Alejandro Glade R.
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