sábado, 3 de diciembre de 2022

Fotografías en el circo y en el teatro.

Es una condición indispensable para fotografiar en este campo el disponer de una cámara con un objetivo luminoso y de una focal algo más larga de la normal (85 o 90 mm). Estos objetivos actualmente por lo normal se fabrican de 1:1,4 hasta 1:2,8. Con estos focales medianos se puede fácilmente fotografiar la distancia que generalmente separa el objeto a fotografiar.

Para conseguir buenos resultados se deben medir las luces, exponer en consecuencia y no preocuparse por las ISO por la poca luz. El cambio de colores de los focos produce, de todas formas, “dominantes de color”.  En algunos casos se usará un filtro de conversión, para que no afecte las tonalidades cálidas que se producen.


En un circo grande, con un diafragma 2,8 y una velocidad 1/125 de seg. o más de vería ser suficiente para una buena fotografía. En el teatro, en la opera o en un cabaret, 1/60 de seg. e igualmente con un diafragma 2,8 como mínimo y naturalmente considerado como un punto de partida.

Por lo general las cámaras réflex con medición a través del objetivo no tiene ningún problema. Por medio de la técnica de imágenes movidas se pueden obtener también estudios de movimientos de ballet de gran efecto plástico. Si embargo no todas las fotos movidas son “arte”.

En el teatro debe fotografiarse, de ser posible, con una cámara “silenciosa” o quitándole el efecto de sonido, a fin de no molestar al resto de los espectadores.

 

Escrito por: Alejandro Glade R.

 

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