martes, 21 de junio de 2022

Fotos de iglesias y catedrales con poca luz.


Catedral de Colonia, Alemania.


Nunca tuve la oportunidad de tomar tantas buenas fotos dentro de una catedral, pienso que lo logré por la poca asistencia de turistas debido a la pandemia y en una estación climática a la que los turistas le hacen un poco el quite, ¡invierno! En mis casi 55 años de fotografía nunca me había asomado por la puerta ni siquiera en mi país.


Una vez dentro, entendí por qué se han hecho tantos documentales sobre estos colosos hechos en épocas antiguas. Son verdaderos museos de reliquias impresionantes. Miguel Ángel pintó techos, y así, después de más de 100 años, los colores se conservan casi intactos y hermosos, los que podrían haber sido pintados ayer. Dentro de estas catedrales el oro y el mármol brillaban bajo los rayos del sol.

El gran problema, la oscuridad interior y la prohibición de usar flash dentro de ellas. ¿Cómo iba a fotografiar aquí? Los techos estaban demasiado distantes. Trataría de alguna forma de capturar lo que estaba viendo… recurriría a las ISO automáticas, sabiendo que podría también capturar mucho grano, eso arruinaría mucho los colores delicados y los detalles, además el problema era agravado por el reflejo y brillo de las vidrieras. Todo se lo dejaría a la labor de la automaticidad de la cámara.



Haría todas las pruebas posibles con tal de ver resultados y manipularlas en mi estación de trabajo Usaría HDR y otras técnicas de exposición múltiple.

Las ventanas son fáciles porque son muy brillantes. Me dan muchas opciones de apertura, velocidad de obturación o ISO. Pero Ud. debe saber que cuando expone correctamente un vitral, todo lo demás se verá casi negro.


Si elige exponer dentro de salones u habitaciones, las ventanas habrá que bajarlas porque saldrán demasiado brillantes, y no querrá perder nada de la habitación y para eso pondrá una apertura lo más pequeña posible, un f/8 o menor.

Y si no queremos fotos muy granuladas, tendremos que usar una ISO lo más baja posible. 


Eso significa que tendremos que conformarnos con una velocidad de obturación lenta, ½ segundo, quizás 1 o 2 segundos, y por supuesto en trípode.

Eso es real, necesitamos un trípode para mantener la cámara estable a esas velocidades. Pero si no tienes uno, con un poco de búsqueda inteligente nos permitirá encontrar superficies sólidas sobre las que apoyar tu cámara. Un poco de presión contra un poste, la parte superior de un banco, los lados del banco o el piso al menos le permitirán tomar algunas fotos.


Además, puede usar el disparador automático de su cámara para evitar el temblor de sus manos. Encuadre su toma, configure el temporizador y baje la cámara.

¡El truco de la velocidad de obturación lenta hizo milagros! Llegué al hotel ese día con gran cantidad de tomas desde el interior de esta hermosa catedral. Recuerdos para toda la vida.


Cuando nuevamente te enfrentes a este tipo de desafíos, recuerda llevar tu trípode y usar la velocidad de obturación lenta. Quedarás sorprendido de las imágenes que capturarás sin tener demasiada luz.

Escrito por: Alejandro Glade R.





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